Proteger la propiedad intelectual, tanto para las personas como para las empresas, es indispensable para desarrollar un emprendimiento o negocio sobre bases sólidas. Es una necesidad y al mismo tiempo una inversión, ya que ello asegura la adecuada protección de estos activos, la exclusividad de su propiedad y uso, y su rentabilidad en el tiempo.
De esta forma proteger marcas, logos, slogans, etiquetas, inventos, nuevas tecnologías, variedades vegetales o cualquiera de las distintas formas que adopten las creaciones individuales o societarias, es el primer paso y, muchas veces el activo sobre el cual se sustenta el modelo de negocios de un emprendimiento o empresa.
En definitiva adoptar una posición proactiva y vigilante sobre la propiedad intelectual, desde una etapa temprana y en forma planificada puede ser una ventaja competitiva y, marcar la diferencia entre competidores.
Contamos con convenios de colaboración con una extensa red de estudios en el extranjero a fin de dar a nuestros clientes que lo requieran una cobertura internacional, acorde con los desafíos de un mundo cada día más globalizado.